Prensa Mincyt/Karina Depablos.- Más de 30 mujeres de América, África y Europa, integrantes de la Brigada Internacional Feminista Alexandra Kollontai, sostuvieron un encuentro con la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, para compartir experiencias de lucha de los pueblos que buscan rescatar su soberanía, identidad, saberes, historia y cultura.
Desde la sede del Ministerio de Ciencia, Jiménez-Ramírez aseguró que, en los últimos siete años, el pueblo de Venezuela comenzó a repensarse, a crear y a innovar desde sus raíces y conocimientos ancestrales para enfrentar los graves efectos de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos.
“Son 502 sanciones que han causado violación a nuestros derechos elementales como la alimentación, el acceso a medicamentos, a los métodos anticonceptivos, a los servicios de mantenimiento y reparación de los equipos médicos vitales. Son 502 sanciones en siete años, pero son oportunidades, son 502 oportunidades para aprender a hacer, para construir soberanía. Nosotros tuvimos un 80 % de desabastecimiento de alimentos en el momento más agudo de las sanciones, y en ese momento, nuestro pueblo miró otra vez hacia las tierras y rescató las semillas. Hoy, nos abastecemos de papa y maíz soberanos”, enfatizó.
La titular de la cartera científica expresó que los venezolanos y las venezolanas se reencontraron en las fábricas, escuelas, sistemas de salud, pero sobre todo en el campo, en los mercados ambulantes y en las ferias de verduras porque ahora todos los alimentos se producen en el país.
“Venezuela es centro y origen de la biodiversidad de la papa, maíz, leguminosas. Venezuela antes importaba 400 millones de dólares en semilla de papa; una agricultura de puerto, una agricultura de barco, una contradicción de la consecuencia de la renta petrolera. Todo lo podíamos comprar, era más fácil comprar, era la forma de dominación impuesta del capital. Hoy, hemos rescatado 100 variedades de papa. Con el movimiento de campesinos/as producimos papa en 17 estados del país, y en ese movimiento, llamado Alianza Científica-Campesina, 52 % son mujeres”, manifestó.
En este sentido, la ministra resaltó que las mujeres venezolanas entendieron que la transformación de lo que no funciona es un proceso que se hace juntas, un trabajo conjunto, y hasta ahora ha dado buenos resultados.
“La ciencia nos ha servido para construir paz, para entender la realidad, para interpretar lo que sucede en nuestras fronteras y para poder comprender el nuevo mundo que nos toca vivir. Llegó la pandemia y tuvimos que ver a las científicas y los científicos para entender cómo era el virus. En Venezuela, el 70 % del personal que hace el trabajo en los laboratorios de seguridad biológica son mujeres. Las secuencias genómicas de cada variante que circuló en Venezuela la hicimos nosotras, no nos ayudó más nadie, tuvimos que confiar en nosotras, en la oportunidad que tenemos de sumar, de hacer, de liderar nuestras fuerzas, capacidades espirituales, físicas y mentales es extraordinaria”, subrayó.
Insistió en que la Revolución Bolivariana es feminista por culpa del comandante Hugo Chávez y por el presidente Nicolás Maduro, y un ejemplo muy claro de esto es que, a la fecha, siete mujeres llevan las riendas de siete ministerios y por primera vez, una mujer es vicepresidenta ejecutiva de la República.
“No hay nadie más inteligente que todas juntas ni nadie más capaz que todas juntas. La revolución nos abrió la oportunidad de participar; la participación es un ejercicio democrático, pero también de corresponsabilidad; somos todos y todas responsables de los procesos que se desarrollan en el país. Es para nosotros una tendencia irreversible que Venezuela desde el 2017 sea reconocida por la Unesco entre los 5 países con mayor participación de mujeres en la ciencia. Alcanzamos la paridad en el año 2017 y no vamos a retroceder”, puntualizó.
Las activistas y lideresas de Turquía, Irak, Palestina, Corea de Sur, Ghana, Suazilandia, Sudáfrica, Estados Unidos, Chile, Argentina, Italia, Rumania y Cuba expresaron su admiración por la resistencia y resiliencia de los hombres y las mujeres de Venezuela.
Las integrantes de la Brigada Internacional Feminista Alexandra Kollontai llegaron a Venezuela como parte de una visita en homenaje a los 50 años del natalicio y los 70 años de la siembra de esta gran revolucionaria bolchevique, destacada figura del movimiento femenino ruso y primera mujer de la historia en estar al frente de un ministerio en el Gobierno de una nación.