Venezuela recupera 39 espacios de investigación de la Facultad de Ciencias de la UCV

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- El Gobierno Bolivariano de Venezuela inició un plan de recuperación integral de los espacios de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV), con el fin de mejorar la formación académica e incrementar la matrícula de estudiantes de todo el país.

Los trabajos de remodelación de la infraestructura están a cargo de la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt) y el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), entes adscritos del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt). Estas instituciones comenzaron la recuperación en los laboratorios docentes de la Facultad de Ciencias que incluyen a las escuelas de Biología, Química, Física, Computación, y Matemática.

De acuerdo con el profesor Jesús Guillermo Romero Muñoz, director de la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias de la UCV, el trabajo que ejecuta el Ministerio de Ciencia generará un cambio fundamental puesto que ahora los laboratorios de docencia serán más grandes y van a estar mejor dotados para recibir a los nuevos estudiantes, para mantener muy motivados a los que ya cursan sus programas de formación universitaria y para apoyar los proyectos y actividades de investigación científica.

“La recuperación no es solo de infraestructura, sino que incluye la dotación de equipos muy importantes para la formación académica. El Mincyt, por medio de Fonacit, está mejorando las capacidades y características de 39 espacios de la Escuela de Biología en el edificio de los laboratorios de docencia de la Facultad de Ciencias. Específicamente, laboratorios para prácticas y de preparaciones para uso común, depósitos, así como los ascensores, baños y todo el sistema de suministro de gas”, detalló.

En este sentido, Romero indicó que las remodelaciones ponen funcionales, habitables y muy agradables todos los espacios para los jóvenes, para los docentes y para los/as científicos/as, investigadores/as, pero sobre todo esto sirve para atraer nuevas comunidades estudiantiles y hacedores de ciencia.

“Aquí no estamos haciendo nada con premura; yo creo que será un trabajo que va a permitir que la facultad funcione de aquí a unos 20-25 años más. Espero que suceda así que todo esto que el Ministerio de Ciencia y Tecnología está haciendo ahorita nos permita funcionar unos cuantos años más con la calidad y el más alto nivel académico que existe, porque digo con propiedad que la Facultad de Ciencias tiene unos laboratorios que no tienen que envidiarle nada a nadie en el mundo. Estos laboratorios de docencia los tienen muy pocas universidades en Latinoamérica y el mundo”, enfatizó.

El profesor Jesús Romero reiteró que los trabajos de recuperación fundamentalmente están centrados en la escuela de Biología, Química y Física; sin embargo, aclaró que causarán un gran impacto en toda la población estudiantil de la Facultad de Ciencias.

“También el Ministerio de Ciencia nos apoya desde hace mucho tiempo en la Escuela de Biología con el Instituto de Biología Experimental, el Instituto de Zoología y Ecología Tropical y el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Ahora, nuestra misión como universidad es darle uso racional a todos los equipos y dotaciones y aprender a mantenerlos, cuidarlos para el bien común”, manifestó.

El vocero de la UCV resaltó la importancia de todos estos cambios integrales impulsados por Fonacit, pues esperan recibir alrededor de 300 nuevos estudiantes el próximo semestre.

Agregó que el Consejo Federal de Gobierno también participó en el financiamiento de la recuperación integral de los espacios de la UCV y que el personal del Centro Nacional de Tecnología Química (CNTQ) prestó su apoyo técnico en la recuperación de los laboratorios de la Escuela de Química, ubicados en el piso tres de la Facultad de Ciencias.

“Nuestro objetivo es que el estudiante se mantenga en la carrera. No hay nada mejor que un chamo llegue ahorita a un laboratorio agradable, bien estructurado y con todo lo necesario para la docencia. Estos nuevos laboratorios docentes van a cambiar la vida del estudiante. Tenemos las herramientas para hacer las cosas. Ahora, los vamos a recibir con las manos abiertas, con esta joya, con este anillo de diamantes que tenemos. La UCV y el Mincyt lo que buscamos es formar un científico que se quede y busque las respuestas que el país necesita”, puntualizó.

Por su parte, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, explicó que la recuperación de las áreas de investigación de la Universidad Central de Venezuela forma parte de una política nacional del presidente Nicolás Maduro, quien ha insistido muchas veces en la necesidad de llevar la ciencia a todos los espacios, a todos los niveles, en todas las edades.

“El trabajo integral en la UCV está enmarcado también en el programa nacional Semilleros Científicos. Con la dotación, la infraestructura tecnológica en los espacios de formación con el propósito que estimulen el conocimiento, la búsqueda de la creatividad, la innovación, el ejercicio, el aprendizaje a través del método científico”, acotó.

Facilitan taller sobre biotecnología de semillas para mejorar producción nacional

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- En el marco de la celebración de su XXII aniversario, integrantes de la red de Productores Integrales del Páramo (Proinpa) participaron en un taller sobre biotecnología de semillas y biofertilizantes, con el objetivo de resguardar la biodiversidad y promover con éxito la multiplicación de alimentos soberanos.

Esta actividad, organizada por la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt) contó con la presencia de las investigadoras Maira Oropeza, Alicia Cáceres y Maybeling Junco, como las ponentes principales, quienes además realizaron prácticas de campo y diversas pruebas bioquímicas y morfológicas con los participantes.

Maira Oropeza, coordinadora del Laboratorio de Mejoramiento Vegetal de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explicó que el taller tuvo una duración de cinco días y estuvo dirigido a los productores de Proinpa, así como a los trabajadores del Centro Biotecnológico de Producción de Semillas Agámicas (Cebisa).

“La actividad tuvo tres objetivos principales: fortalecer el aprendizaje en las técnicas de cultivo in vitro para el personal del Cebisa; diagnosticar la existencia o no de patógenos bacterianos en las áreas de los laboratorios y mejorar los conocimientos sobre los microorganismos presentes en el suelo y su relación con la agricultura”, expresó.

La especialista del IBE indicó que este curso también busca potenciar las capacidades en las técnicas de micropropagación, organogénesis y embriogénesis somática con el fin de ampliar el universo del germoplasma de rubros como la papa, zanahoria, ajo, café y fresa.

Asimismo, Maybeling Junco, investigadora de Codecyt, reforzó los conocimientos teórico-prácticos en el manejo de las hormonas vegetales sintéticas aplicadas a estos procesos agroproductivos. Además, con los asistentes al taller, ensayaron el diagnóstico y manejo de las bacterias fitopatógenas asociadas a los cultivos in vitro.

Adicionalmente, la investigadora Alicia Cáceres, coordinadora del Laboratorio de Nutrición Mineral de Plantas Silvestres de la UCV, disertó sobre la importancia de la biota del suelo en el ciclaje de nutrientes a través de la observación de las micorrizas presentes en el suelo y el efecto rizosférico de los microorganismos en la agricultura.

Las ponentes reiteraron que este tipo de actividad didáctica impulsa la producción de semillas de alta calidad por medio de la innovación, solidaridad y creatividad, conceptos fundamentales que abarca la Alianza Científico-Campesina, una escuela en los territorios dedicada a fortalecer las capacidades productivas agroecológicas del país y a contribuir a la felicidad del pueblo.

Por su parte, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, comentó que la Alianza Científico-Campesina es una iniciativa del pueblo venezolano dirigida a defender, conservar y multiplicar nuestras semillas para defender la vida.

“Es defender los territorios de comunidades indígenas y campesinas. Es defender a Venezuela ante cualquier amenaza de dominación. La única forma que tenemos para defendernos es resguardar nuestra semilla, es una forma de resistir los modelos de dominación”, enfatizó.

Venezolanos realizan muestreo de aguas residuales para identificar SARS-CoV-2

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- Un grupo de investigadoras del Instituto de Zoología y Ecología Tropical (IZET) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) dio inicio al proyecto de monitoreo de partículas virales de SARS-CoV-2 en aguas residuales y detección de posibles focos de contagio por COVID-19 por localidades para efectuar abordajes epidemiológicos más específicos y efectivos.

De acuerdo con la bióloga y coordinadora del proyecto, Alejandra Zamora, la primera toma de muestras de aguas servidas para monitorear la presencia del SARS-CoV-2 en el ambiente se realizó en el Poliedro de Caracas, el pasado martes 10 de agosto, porque se ha convertido en un centro centinela para la atención del nuevo coronavirus.  

Explicó que este proyecto es un sistema que contribuye con la vigilancia epidemiológica para la alerta temprana, porque al detectar un aumento de la carga viral presente en el agua se pueden predecir escenarios donde hay comunidades de alta circulación del virus causante de la COVID-19.

“Aunque cada sitio tiene sus particularidades, hicimos un muestreo en el Poliedro de Caracas y lo tomamos como nuestro sitio de control porque sabemos que en ese lugar, esas aguas servidas, deberían tener el virus, considerando que ahí están recluidas las personas que tienen manifestaciones clínicas de COVID-19.  Tomamos las muestras a partir del colector marginal y para eso contamos con el apoyo de la cuadrilla de aguas servidas de Hidrocapital”, declaró.

En este sentido, indicó que este proyecto de investigación a cargo del Laboratorio de Ecología de Microorganismos de la UCV, y que cuenta con la participación del doctor Héctor Rangel y el equipo del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), contempla muestreos semanales en sectores populares por lo que seguirán en las comunidades de Catia, Caricuao, Coche, Santa Mónica, San Bernardino y Petare para predecir escenarios de infección y determinar los niveles de circulación del SARS-CoV-2.

“Con apoyo de Hidrocapital haríamos una visita a cada sitio para ubicar los colectores marginales de los cuales vamos a tomar las muestras; esto es importante porque necesitamos tener la certeza que la muestra que vamos a tomar podemos asociarla con una población en particular. La utilidad que tiene este proyecto es que permite monitorear la presencia del SARS-CoV-2 en el ambiente y asociar esa presencia del virus con zonas particulares. En la medida que encontremos mayor carga viral podemos predecir que son zonas, pueblos, localidades que se van a complicar con una alta incidencia de casos positivos”, manifestó.

Una meta nacional

Alejandra Zamora, quien también es doctora en Ciencias, mención Ecología, aseguró que planean establecer un protocolo para detectar el virus en las aguas residuales de todo el país.

“El propósito es que una vez que se pueda estandarizar esta metodología acá en la ciudad capital se pueda ampliar este plan de monitoreo a nivel nacional. Esta técnica se llama epidemiología basada en aguas residuales y con ella se pueden detectar patógenos en general, virus y bacterias en aguas residuales, asumiendo este hecho fisiológico de que el patógeno es excretado en las heces incluso antes que uno sepa que está enfermo y muestre síntomas”, señaló.

La investigadora añadió que, a partir de los datos obtenidos en este proyecto, se pueden estimar focos de infección, lo que permitiría apoyar al sistema nacional de salud para que puedan dirigir la mayor cantidad de esfuerzos para la detección de casos en zonas con mayor prevalencia.

“En este proyecto de investigación, financiado por el Ministerio para Ciencia y Tecnología, a través del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (Fonacit), me acompañan la doctora Nora Malaver y la licenciada María Rodríguez. Ya estamos en la fase inicial, se realizan ensayos de diferentes metodologías para la concentración del virus y una vez que se defina cuál es la metodología más eficiente, entonces se procederá a tomar muestras en diferentes puntos de la ciudad”, expresó.

Según la doctora Alejandra Zamora, el monitoreo de partículas virales de SARS-CoV-2 en aguas residuales es un proyecto de interés nacional que sirve como herramienta de apoyo al sistema de salud venezolano.

“Estamos muy contentos de poder llevar a cabo esta investigación. El equipo investigador tenía la idea y se buscó el financiamiento porque era algo que se estaba desarrollando en otros países y aquí también se puede hacer y sentíamos que debíamos participar y apoyar de alguna manera, buscar todos los mecanismos para superar esta pandemia lo más pronto posible”, subrayó.

Agregó que este proyecto monitorea al virus para poder enfrentarlo desde diferentes aristas no solo desde el diagnóstico clínico persona a persona sino al identificar a aquellos individuos que no saben que tienen la enfermedad o que por miedo, desinformación o razones económicas no asisten a los centros de salud para buscar ayuda.

“Digamos que si existe un foco de infección donde podamos detectar mayor concentración del virus esto le permitiría al Ministerio de Salud venezolano abocarse a esos lugares con mayor énfasis, con mayores recursos, que en lugares donde hay menos prevalencia, esto garantiza una atención más eficiente para la población”, enfatizó.

Finalmente, la especialista informó que esperan entregar los primeros resultados del proyecto de monitoreo de aguas residuales antes de finalizar el año 2021.