Prensa Mincyt/Karina Depablos.- Este martes, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, se reunió con el equipo de científicos de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) que fabricó, con tecnologías libres, un prototipo de respirador no invasivo para pacientes con COVID-19.
La ministra para Ciencia y Tecnología felicitó a los trabajadores y las trabajadoras de Cavim, quienes, con creatividad y compromiso patrio, crearon este equipo de soporte de vida para las personas afectadas con el nuevo coronavirus.
En este sentido, Jiménez-Ramírez comentó que es necesario unificar e intensificar los esfuerzos entre los entes del Gobierno Bolivariano para impulsar la dotación de equipos médicos fundamentales en los hospitales del país, a partir de las innovaciones del pueblo investigador de Venezuela.
“Este prototipo de respirador para pacientes con COVID-19, hecho con tecnologías libres, es un ejemplo que nos inspira. Este es un invaluable aporte para dar respuestas a las necesidades del pueblo. Con el trabajo colaborativo y la solidaridad, venceremos esta pandemia”, manifestó.
Por su parte, el presidente de Cavim, Ángel González Salazar, informó que el prototipo de respirador fue desarrollado en 45 días, gracias al trabajo de un grupo de hombres y mujeres en las áreas de metalmecánica, ingeniería eléctrica y electrónica.

“El respirador fue fabricado con tecnología 100 % nacional. Utiliza un código único. Es un modelo matemático abierto, desarrollado en Cavim, fácilmente manejable. Se puede actualizar constantemente”, señaló.
González explicó que la capacidad instalada del proyecto asciende a 80 respiradores mensuales, puesto que todos los procesos se realizan en Cavim, y no requieren de servicios a terceros.
“En estos tiempos de dificultades, ponemos las instalaciones de Cavim a la orden para desarrollar, con ciencia y tecnología, varias respuestas que ayuden a nuestro pueblo a superar esta pandemia”, expresó.
El viceministro de Educación para la Defensa, Eladio Jiménez, explicó que esta iniciativa busca ayudar a solventar la demanda de equipamiento médico de Venezuela, sobre todo cuando el país atraviesa un bloqueo financiero criminal.
“Nuestra misión es atender a la población venezolana afectada por la COVID-19, queremos fortalecer el sistema de salud. Valoramos mucho el funcionamiento de este respirador no invasivo porque es un equipo para uso humano en condición crítica y nuestro deber es que funcione correctamente. Queremos que sea de fácil acceso y que no requiera, exclusivamente, de piezas y partes importadas”, enfatizó.
Al encuentro, también asistieron representantes de la Corporación Nacional Venezolana de Servicios Tecnológicos para Equipos de Salud (VenSalud), el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria, el Instituto de Ingeniería para la Investigación y Desarrollo Tecnológico, y el Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), quienes prestarán su apoyo técnico para garantizar la seguridad de operación y el perfecto funcionamiento del prototipo de respirador.