Venezuela está comprometida con el rescate de la agrodiversidad andina

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- Investigadores académicos y familias rurales de los Andes venezolanos trabajan para conservar el patrimonio agroalimentario, especialmente de tubérculos nacionales, como la papa.

La investigadora de la Universidad de Los Andes (ULA), Liccia Romero, divulgó a la comunidad internacional cómo, en Venezuela, se desarrollan múltiples estrategias para recampesinizar diversas opciones alimentarias. 

“Las familias andinas insisten en propuestas alimentarias a partir de tubérculos originarios. Mano a mano, luchan campesinos e investigadores por descolonizar los sistemas alimentarios, e identificar las semillas nativas. Por eso hay mucho que tejer, con ciencia, en el área de soberanía agroalimentaria”, manifestó.

Para la investigadora Liccia Romero, las semillas campesinas son patrimonio comunitario y, para descolonizar su producción, es necesario deconstruir el discurso del modelo agrícola moderno, que estigmatiza las semillas de papas originarias, asociándolas a baja productividad, estética no apetecible; a pobreza y atraso.

“Las semillas campesinas son herencia y sustento de los pueblos. Tener soberanía comunitaria sobre las semillas y los recursos genéticos es una forma de recampesinizar”, subrayó Romero, quien integra el equipo científico-campesino que trabaja en el rescate de semillas de tubérculos nativos.

Sobre esta labor, la investigadora refirió que las familias rurales de los Andes vieron la “necesidad de dispersión y entrega de semillas campesinas, en su diversidad, al resto de las comunidades parameras y fuera de ese territorio, para que estas simientes retomaran su camino”. De ahí nació —certifica Romero—  el Ecofestival de la Papa Nativa, que es el pivote alrededor del cual gira la convocatoria y la fiesta de la diversidad andina, que contrasta con la homogeneidad a la que somete el negocio mundial de la comida.