“Ómicron demostró tener una capacidad bastante alta para escapar de los anticuerpos”

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- De acuerdo con el experto en Biología Celular, Héctor Rangel, las variantes más agresivas, con mejores características y con mayor capacidad replicativa del SARS-CoV-2 son las que han predominado durante la pandemia. 

Durante su participación en el foro sobre la COVID-19, organizado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), Rangel explicó que, en vista del número de casos registrados en todo el mundo, la ola de ómicron ha sido una de las más altas con casi cuatro millones de casos diarios detectados en un momento determinado. 

 “Ómicron tiene una capacidad de escapar de los anticuerpos bastante alta; tiene una capacidad de dispersarse muchísimo más alta que las variantes anteriores. Es decir, tiene que ver con su capacidad replicativa y esta tiene que ver, a su vez, con la capacidad para infectar más personas y replicarse más rápido, es decir, sacar más copias de ella en el tiempo”, expresó. 

Según el especialista del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), la humanidad ha pasado por situaciones de pandemia similares y todas las ha superado. Sin embargo, aclaró que la población debe mantener las medidas preventivas de higiene personal y colectiva porque hay una gran cantidad de virus en el planeta que pueden generar enfermedades en los seres humanos, solo que aún tienen un bajo nivel.

“Es necesario entender que cuando el coronavirus infecta una célula, primero interactúa con un receptor en la membrana de la célula, lo cual lleva a su internalización dentro de la misma y se genera el secuestro de la maquinaria celular. Esto culmina eventualmente en la formación de nuevos virus. En estos virus, debido a la tasa de error que tiene una enzima que está relacionada con el copiado del material genético, se generan variantes diferentes que pueden tener ciertas características, algunas pueden ser comunes, otras no, dependiendo de la zona del genoma que pudo haber sufrido esa mutación; de una célula pueden salir varias”, detalló. 

Añadió que, afortunadamente, aparecieron las vacunas anti-SARS-CoV-2 de forma muy rápida a nivel mundial y esto redujo el número de casos positivos y la tasa de mortalidad, pero eso no significa que la pandemia haya terminado. 

“Al inicio de la pandemia vimos algunos ingredientes para que las cosas salieran mal. No teníamos inmunidad preexistente. La dispersión del humano a humano, debido a que somos seres gregarios, eso ayuda a la dispersión del patógeno. La inexistencia tratamiento en su inicio, no teníamos tratamientos, todo era paliativo. Afortunadamente, la situación comenzó a cambiar, si no, quizá, estaríamos en una situación mucho más difícil de la registrada”, puntualizó.

La variante brasileña posee más carga viral y mayor capacidad replicativa

Prensa Mincyt/IVIC/Edith García.- Ante la circulación en Venezuela de la variante brasileña P.1 del virus causante de la COVID-19, el llamado que hace la comunidad científica nacional es a cuidarse y a no bajar la guardia.

El doctor en Virología Héctor Rangel, investigador del Centro de Microbiología y Biología Celular del IVIC, asevera que esta variante posee  una carga viral mucho más alta y promete desplazar a los virus que hasta ahora se conocían.

“Las nuevas variantes parecieran tener una mejor capacidad replicativa que las anteriores, tienen mejor capacidad de contagio y más facilidad para infectar las células. Adicionalmente, presentan una mutación que les permiten escapar de los anticuerpos que habían generado, en un inicio, algunas personas que se habían infectado, contra el virus silvestre u original”.

Explicó el experto que, en estos momentos, nos hallamos en una especie de reseteo del proceso; es decir: comenzamos otra vez con un background de anticuerpos relativamente bajos.

Con respecto a las vacunas que se están distribuyendo a nivel mundial y su efectividad sobre estas nuevas variantes, Rangel señaló que algunos estudios indican que una de las vacunas no presenta buena efectividad; con esto no se quiere decir que la efectividad sea nula, pero no presenta los mismos resultados que con la variante original.

No obstante, hay estudios y evaluaciones clínicas los cuales han mostrado que el suero proveniente de los pacientes vacunados, con una de las principales vacunas, puede inhibir o neutralizar a la variante P.1, lo cual es una muy buena noticia: las vacunas podrían proteger parcialmente contra estas variantes y evitar procesos graves.

“No vamos a tener tantas personas fallecidas. Las personas van a sufrir la infección quizás leve, mas no van a fallecer y no van a tener problemas graves, y eso es bastante; sin embargo, se deben seguir tomando y reforzando las medidas que, desde un principio, estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero que se han relajado no solo en Venezuela, sino en el mundo entero”.

En cuanto a las medidas de protección, Rangel insistió en que muchos sienten que el tapabocas es un estorbo y se observa a mucha gente usando las mascarillas de manera incorrecta, sobre todo los jóvenes que creen que son insensibles a la infección, y esto ya no es así: las variantes nuevas tienen una incidencia un poco más alta en las personas jóvenes.

Recomiendan a la población vacunada contra SARS-CoV-2 mantener uso del tapaboca

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- El doctor en Virología, Héctor Rangel, explicó que, aunque la vacuna Sputnik V aplicada en Venezuela tiene más del 90 % de efectividad contra el SARS-CoV-2, es necesario que la población mantenga el uso de la mascarilla como primera medida física contra el nuevo coronavirus, al menos hasta alcanzar un porcentaje de vacunación alto de la población. 

“La vacuna rusa presenta resultados efectivos en más de 90 % de la población vacunada; es decir: que hay menos de un 10 % de individuos que no montan una respuesta inmunológica completamente protectora; por lo tanto, deberían mantener la prevención y usar correctamente el tapabocas. Las personas vacunadas no saben si pertenecen a este grupo que no monta la respuesta ni produjo anticuerpos contra la infección del SARS-CoV-2, por lo que lo más recomendable es siempre usar la mascarilla”, manifestó el investigador.

Durante su intervención en el programa Date con la ciencia, transmitido por Radio Nacional de Venezuela, Rangel declaró que la prevención debe seguir de manera eficiente hasta que una gran parte de la población mundial haya generado una respuesta al virus, lo que se denomina “inmunidad de rebaño”.

“Si el virus que causa la COVID-19 se propaga y llega a toparse con un individuo que está inmunológicamente protegido, entonces se corta la cadena de contagio. Si tú no sabes si perteneces o no perteneces al grupo que genera una respuesta inmunológica efectiva lo más recomendable para cuidar de ti y de tu familia es mantener la primera barrera contra el virus y esa es, definitivamente, la mascarilla”, recalcó.

De la misma forma, Héctor Rangel, quien lidera los estudios sobre fármacos potenciales contra el SARS-CoV-2 desde el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), comentó que la Sputnik V es la vacuna que mejor se adapta a condiciones ambientales del país y esto permite mejorar el manejo y la distribución a lo largo y ancho del territorio nacional.

“La Sputnik-V tiene más estabilidad en Venezuela, como en cualquier país de la región, ya que se adapta un poco más a las condiciones del trópico. El diseño es más amigable. Tiene más practicidad, es más cómoda. Podemos trabajar con ella por un período de tiempo y en bajas temperaturas de una nevera normal. En otros casos, con otras vacunas anti-SARS-CoV-2 se necesitarían temperaturas ultra bajas, y eso dificulta todos los procesos”, enfatizó.

En este sentido, el científico señaló que hay mucha expectativa con todas las vacunas creadas contra el nuevo coronavirus. Sin embargo, enfatizó que aún el mundo se enfrenta a una pandemia y falta mucho para atreverse a evaluar cuánto dura la inmunidad.

“Seguimos aprendiendo de este virus, estudiándolo. No tenemos respuestas a largo plazo, porque seguimos en pandemia. No sabemos a ciencia cierta cuánto dura la inmunidad. Un año o un poco más: es algo que se está evaluando desde el inicio de la pandemia. Lo importante es que ya existen vacunas, elementos que disparan una respuesta inmunológica protectora contra un patógeno a largo plazo”, manifestó el experto del IVIC.