Comuneros de Camaguán diseñaron prototipo de mangas artesanales para la protección de redes de telefonía e internet

Prensa Mincyt/Marlene Otero.- Integrantes de una mesa técnica de telecomunicaciones del estado Guárico crearon y probaron unos dispositivos, hechos con material reciclado, que permiten proteger de los efectos adversos del ambiente las redes del servicio telefónico y de internet, y garantizan su operatividad y funcionalidad.

Esta importante idea surgió tras registrarse grandes fallas en las redes aéreas de acceso de voz y datos en el municipio Esteros de Camaguán. La idea se convirtió en una experiencia de innovación que ha permitido adecuar, progresivamente, la red local de telecomunicaciones en el sector Barrio Abajo.

Carlos Sánchez, promotor comunitario de la Gerencia para el Fortalecimiento del Poder Popular de la Cantv y vocero del Consejo Presidencial de Gobierno del Congreso Bicentenario de los Pueblos, integrante de la Cooperativa CMG Telcom, señala que ellos comenzaron por reactivar la Mesa Técnica de Telecomunicaciones  incorporando a los sectores que hacen vida en dicho ámbito geográfico y constituyeron un comité de usuarios/as para hacer acopio de la relación de fallas presentadas en los mencionados servicios.

Durante el proceso de indagación, identificaron la existencia de más de 800 usuarios/as de líneas residenciales, comerciales e institucionales, con 83 terminales. De estas, 28 requerían ser sustituidas.

Tras el diagnóstico, recogieron propuestas para la fabricación de los “cierres de empalme” que presentaban averías, componentes básicos para la conectividad en las telecomunicaciones, ya que su mejoramiento incrementa la calidad del servicio telefónico y de internet.

El vocero agrega que tomaron como idea base iniciativas anteriores impulsadas por técnicos de la Cantv, quienes colocaban tubos de policloruro de vinilo  (PVC); a partir de una ingeniería del invento, recuperaron con otros materiales las mangas que tradicionalmente ha utilizado la compañía para estos fines.

Como segundo paso, los comuneros de la localidad camaguanense se dedicaron a reciclar otros componentes que estaban deteriorados y que se encontraba en los depósitos de la compañía de telecomunicaciones, tales como los ganchos de sujeción, elementos de cierre y la misma regleta, los que fueron adaptando al producto que se encontraba en proceso de incubación.

Con todas esas piezas, elaboraron un primer prototipo que fue presentado a la mesa técnica de la zona y, con las recomendaciones recibidas, se sustituyó el tubo de PVC sencillo por otro de mejor calidad, hasta llegar a un cuarto prototipo confeccionado con polietileno de alta densidad, el cual muestra mayor resistencia al sol y durabilidad. Posteriormente, comenzaron a fabricar la regleta con material de fibra óptica presente en la central de telecomunicaciones de la zona.

De esta manera, surgiría el modelo definitivo que identificaron como manga artesanal zukoy, el cual presentaron “en el Congreso Bicentenario de los Pueblos”.

Alcance del proyecto comunitario

Este proyecto ha permitido realizar la reposición inmediata de estas piezas, ya que no existe actualmente un proveedor nacional con la capacidad de cubrir la demanda existente, aunado a la situación de bloqueo imperial, económico y financiero, que impide obtenerlos en mercados internacionales.

Los prototipos elaborados contienen orientaciones y sugerencias de miembros del personal técnico especializado de la Cantv, así como del intercambio de saberes con otras experiencias comunitarias similares del país.

Dos ejemplares del prototipo fabricado se han instalado en la red de Cantv y, hoy, se “hallan cien por ciento operativos”.

Las piezas elaboradas cumplen con la filosofía del hardware libre, en virtud de que su diseño es abierto y su construcción es colaborativa, y cumpliría con el gran objetivo histórico, número 5, del Plan de la Patria, de “contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”.

De acuerdo con lo expresado por Carlos Sánchez, el diseño de estas mangas artesanales de telecomunicaciones se sustenta en las 3R: reducir, reciclar y reutilizar, acciones que serían elementos de base para “la construcción de la nueva ciencia y tecnología comunal”.

Colectivo de innovación e investigación

El propósito de los comuneros de Camaguán es conformar un colectivo de innovación e investigación para “sustituir los componentes protectores del cableado aéreo de la red que presentan avanzado estado de deterioro”, con materiales de fabricación nacional de gran resistencia al clima, y con el reciclaje de elementos desincorporados de las redes, lo cual permite reducir sus costos al mínimo, y a mediano plazo, producirlos mediante el empleo de equipos avanzados.

También está planteado, entre sus objetivos, articular con la unidad competente de Cantv el uso de materiales reutilizables existentes en depósitos de los entes, adecuar el espacio para la fabricación de estos elementos, y desarrollar con “una práctica sociotecnológica el talento disponible”.

Múltiples ganancias para el país

De manera simultánea, este tipo de iniciativas de construcción de mangas artesanales se produce en Carabobo, Distrito Capital, Guárico y el oriente venezolano; sin embargo, Carabobo y Guárico resaltan entre las experiencias más elaboradas.

Marco Cordero, gerente regional de la Gerencia de Fortalecimiento del Poder Popular de la Cantv, identifica este tipo de proyectos en el marco de una ingeniería inversa —diseño de un producto luego de determinar cuáles son sus componentes y proceso de fabricación—con la cual“los compañeros tratan de escalar ese proyecto: de llevarlo a una manera semiindustrial que le dé capacidad productiva a esa comunidad para constituir una pequeña fábrica”.

Al sopesar la importancia de este tipo de proyectos para el país, Cordero afirma que las mangas que se busca sustituir, anteriormente eran adquiridas en una firma internacional y, en la actualidad, solo una empresa nacional las estaría produciendo en el estado Aragua; por tanto, de concretarse el proyecto, la Cantv y el país se ahorrarían la importación de estos materiales y “ganaríamos en la tecnología que estamos desarrollando desde la necesidad, pero que es un conocimiento que está quedando en los compañeros, en la comunidad, que puede ser extrapolado a varias comunidades”.