Prensa Mincyt/Karina Depablos.- De acuerdo con la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, la mujer venezolana comprende la importancia de rescatar los espacios para habitarlos desde el sentipensar femenino, una visión que fomenta la salud colectiva, eleva la estética del pueblo, la biodiversidad, la diversidad de pensamiento y la territorialidad.
Durante su participación en el foro denominado “Mujer y salud”, realizado en el Museo Boliviano de Caracas, como parte del Congreso Venezolano de Mujeres, Jiménez-Ramírez reiteró que ser mujer en revolución representa verdaderamente un desafío, sobre todo en tiempos de pandemia, de medidas coercitivas unilaterales y crisis climática global.
“Las mujeres nos reencontrarnos, reinventamos y nos transformamos. Vemos la salud como un hecho colectivo y no solo como un hecho individual. Eso es una práctica de mujer por el mismo elemento que multiplicamos la vida. Tenemos desafíos importantes en salud. Rescatar la salud rural, que no es la urbana; rescatar la educación rural que no es la urbana; rescatar la identidad de nuestros afrodescendientes, indígenas y la familia campesina con sus semillas como el epicentro de los procesos organizativos, sociales, económicos y productivos”, expresó.
La titular de la cartera científica aseveró que la mujer venezolana es multiplicadora de los saberes y a través de ese conocimiento liberador se pueden romper con el capital, las desigualdades sociales y territoriales, así como los patrones y estilos de vida impuestos que actualmente afectan a la humanidad.
“Entre todas nos cuidamos: mujeres, salud, cuidados y ciencia. La lucha por la condición política de las mujeres. En la sociedad moderna, a la mujer se le relaciona solo con el aspecto reproductor. El reto de la participación de las mujeres en el espacio público debe trascender la visión patriarcal que aspira a ser sujeto productor-propietario. Las mujeres deben retomar la ética por la vida. El trabajo de los cuidados y las emociones hay que despatrizarcalizarlo: la reproducción social de la vida debe ser un proceso colectivo”, acotó.
Según Jiménez-Ramírez repensar la ciencia abarca un debate sobre la participación de las mujeres en la ciencia, además, debe aclarar los problemas del patrón del conocimiento dominante, y cómo favorece o desfavorece lo femenino y la vida.
“Las mujeres tenemos un papel clave en la resistencia de los pueblos, en la protección de la vida, en la construcción de conocimientos comprometidos con la vida y el bienestar social. Así como hemos superado la paridad de participación de las mujeres en el sector científico, debemos lograrlo en el sector productivo. Nuestro campo de batalla es en la conciencia: entender cuál es la esencia de la participación de la mujer para establecer prácticas constituyentes de formas de vida distintas”, manifestó en su discurso.
“Las venezolanas también debemos convertirnos en sembradoras de agua; es imposible que ignoremos eso. Debemos rescatar nuestra capacidad agroproductiva, agroalimentaria, pero multiplicando y preservando nuestros recursos hídricos. La salud comienza con la identidad y el conocimiento de lo que comemos, cómo nos nutrimos, cómo nos relacionamos con el entorno. No es una salud que atienda una enfermedad. La enfermedad es una consecuencia de cómo nos alimentamos y de cómo vivimos. La salud pasa por un acto consciente de cuáles son los alimentos que nos nutren, nuestros hábitos”, insistió.
Para la ministra, en Venezuela, las féminas deben fomentar la relación en comunidades y con las instituciones para el intercambio de conocimientos con el fin de generar soluciones a las necesidades reales y promover la autogestión comunitaria sobre todo en el área de salud.
“Es fundamental que rescatemos la ecología de los saberes. Desde allí comienza también la salud. La salud de la convivencia. La rectoría del sistema de salud debe consolidarse como un proceso del poder popular, de los movimientos sociales. La salud de nuestro pueblo no es solo responsabilidad del Estado. Tenemos que ir a un amplio proceso de alfabetización, de educación en materia nutricional. Somos nosotras quienes alimentamos a nuestros hijos, las que enseñamos a comer en las escuelas, las que compartimos esos saberes con nuestros nietos y nietas”, puntualizó.
En este sentido, indicó que el movimiento de mujeres por la revolución, la resistencia y la esperanza debe promover una sola salud, por medio de políticas públicas transformadoras que transformen los sistemas desde el parto humanizado hasta la lactancia materna, nutrición y educación para rescatar la identidad como pueblo venezolano.
Resaltó que en el país hay un grupo de mujeres científicas dedicadas a fomentar la salud y el cuidado de la vida con proyectos tan relevantes como establecer un sistema de vigilancia epidemiológica de la infección por virus de papiloma humano (VPH) y su vinculación con el cáncer de cuello uterino, enfermedad registrada como la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres venezolanas.
“También nuestras investigadoras están trabajando en el rescate de nuestros rubros huérfanos, los tubérculos. En el rescate de otras semillas que tiene interés alimentario. De 428 rubros alimentarios que existen en Venezuela, probablemente, nosotros consumimos 30. Nos toca descolonizar las formas y los procesos de nuestros alimentos porque allí vamos a rescatar nuestra salud”, subrayó.
Añadió que el Ministerio para Ciencia y Tecnología se ha abocado a rescatar e impulsar las redes colaborativas y complementarias, pero no solo de conocimiento sino en redes de capacidades técnico-productivas que generen los servicios y atiendan las necesidades del pueblo.
“La salud que tenemos que promover tiene que ser capaz de armonizar los saberes, conocimientos y capacidades en una sola ruta de prevenir las enfermedades desde la nutrición y la convivencia. La vida en comunidad es otro abordaje; es otra forma de concebir nuestra vida, otra forma de transformar el modelo civilizatorio. Es una forma de descolonizar las formas y los procesos de la producción. Los invito a seguir en el encuentro de mujeres, a acompañar la gestión del presidente Nicolás Maduro. Seguimos en batalla y seguimos venciendo”, enfatizó.
