«La trivialización es la médula en las redes digitales, donde la vida es un camino sin esfuerzo»

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- De acuerdo con Ovilia Suárez, psicóloga de la Universidad Central de Venezuela (UCV), las diferentes miradas de la psicología deben estar presentes cuando se debate la importancia de las redes sociales digitales en el mundo.

“Debemos estudiar cómo es que las redes sociales digitales llegan a hacer el día a día de millones de personas, y cómo las relaciones comunicacionales y las relaciones sociales se centran y nacen a partir de las redes. Estas redes nacen en el imperio y nos domina sin darnos cuenta, sin que ni siquiera nos cuestionemos si nos están dominando o manipulando; simplemente entra a lo más profundo de lo inconsciente y se establecen como algo cotidiano, normal. Vemos a los jóvenes que ya no conciben la vida si las redes sociales”, manifestó.

Durante su participación en el foro denominado «Colapso del capitalismo y redes sociales digitales. ¿Lo dejamos en visto?», Suárez aseguró que el escenario ideal para la intersubjetividad es la cotidianidad y las redes sociales impulsan esa conexión con los semejantes, a veces, unos iguales, y otros no tan iguales.

“Según Erich Seligmann Fromm, hay dos orientaciones fundamentales en el ser humano y en la sociedad: el tener y el ser. La sociedad del tener se centra en adquirir cosas, en tener posesiones, incluso personas, y esa acumulación termina en una sociedad de consumo. La identidad está centrada en lo que la persona ha acumulado. La sociedad del tener se ancla en lo más feroz del capitalismo; la sociedad del ser más bien se centra en la acumulación de experiencia, en el compartir con el otro, alimentación espiritual, emocional, psicológica con el otro”, expresó.

Suárez insistió en que, a nivel social, la sociedad del ser es aquella cuyo acento está en el desarrollo de los seres humanos, tanto en la individualidad y en lo colectivo.

“La felicidad planteada en esta sociedad del tener, en este sentido de la vida, está relacionada con la satisfacción de necesidades, en consecuencia, la necesidad ficticia va a ir asumiendo una postura y si no tenemos algo que creemos que necesitamos vamos a ser infelices y allí la sociedad de consumo entra como anillo al dedo. Encontramos personas que, a pesar de que tienen cosas para ser felices y cosas para sentirse bien, tienen la idea de qué es bueno, pero que esto no va a durar mucho y la fe en la vida se va perdiendo”, subrayó.

La vida es un camino sin esfuerzo

Para la psicóloga, las charlas triviales son un mecanismo de la sociedad del tener para lograr posicionar un estilo de vida debido a que la persona, en la mayoría el tiempo, habla de sí mismo y de cosas sin importancia.

“Son categorías y valores de la sociedad del tener que hacen que las charlas sean trivialidades. Se está estimulando el egoísmo, narcisismo. Cuando veamos las redes sociales nos vamos a encontrar que esa es la columna vertebral, la médula de la red. Otro de los preceptos trascendentales que vemos en este momento tiene que ver con la vida: la vida es un camino sin esfuerzo, entonces mientras menos esfuerzo haga y mientras más fácil sea mejor, eso lo vemos en la forma en que nos educan, en la forma en que se seleccionan materias, caminos de estudios incluso profesores en la universidad”, resaltó Ovilia Suárez.

Aseveró que en las redes sociales digitales también se ve el camino de lo fácil y lo relajado, incluso hasta para conseguir información, estudiar e investigar.

“La sociedad del tener nos enseña algo que es trascendental: una paz ficticia. Es decir que pareciera que mientras eso pasa, estamos en paz y no nos cuestionamos ni las desigualdades ni la justicia social, ni las cosas que nos hacen una sociedad insostenible. Ahora bien, no debemos satanizar las redes sociales, porque las redes sociales surgen como una idea fantástica. Surgen de la idea elemental de comunicarnos, entonces, todo aquello que implique la comunicación va a ser aceptado y estas redes sociales cada vez están como más afinadas”, manifestó.

En este sentido, Ovilia Suárez precisó que las redes sociales tienen grandes paradojas pero son toleradas por la sociedad que ya está previamente educada en el capitalismo y nunca se presentarán cuestionamientos.

“Tenemos acceso a redes dominadas por un hegemonía. Lo que no se quiere mostrar son nuestros indígenas, nuestra historia es colonial, nuestras mujeres, nuestros movimientos sociales, la pobreza, la organización popular; eso no aparece ahí, solamente aparece lo que se quiere mostrar y la subjetividad, digamos, de lo que es cerca y lejos. Las redes sociales digitales tienen abono para multiplicarse a nivel de millones sin cuestionar qué es lo que sucede; establecen diferentes tipos de relación social. La tecnología nos hace dependientes. Si no tenemos la conexión a internet entramos en una gran crisis”, reiteró.

Finalmente, la especialista indicó que, en pandemia, las paradojas de las redes sociales digitales se sobredimensionaron y se fomentó la gran mentira entre lo que es virtual y lo real, lo que colocó un acento en las redes sociales.

“Debemos debatir sobre qué es lo que está ocurriendo con esta sociedad que nos lleva al abismo, Solamente rescatando el corazón del hombre originario es que nosotros podemos alcanzar el bienestar común y construir una sociedad justa e igualitaria, centrada en el ser humano”, agregó.