Expertos instan a repensar la ciencia desde lo decolonial

Prensa Mincyt/Karina Depablos.- Este jueves, el viceministro para Investigación y Aplicación de Conocimientos, Francisco Durán, aseguró que es necesario pensar en la construcción de un modelo subversivo, pero esencialmente cotidiano, para generar un cambio real.

Durante la entrega de certificados del taller “Qué significa pensar la ciencia ‘desde’ América Latina”, organizado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), Durán expresó que una de las grandes fallas como comunidad, en el caso de Venezuela, es la limitación a un espacio físico único sin promover la multiplicación del conocimiento y la masificación de las ideas.

“Las comunidades indígenas no están en un espacio físico; son comunidades en cualquier área geográfica que estén, están en comunidad, esa es la diferencia con nosotros. A nosotros nos gusta y sentimos que debemos estar en un único lugar. Y resulta que la propuesta de este taller es para que estemos en todas partes, que no seamos dioses. Somos militantes, la comunidad tiene que moverse en comunidad; por lo tanto, el compromiso de todos nosotros es crear las condiciones para multiplicar el conocimiento en todos lados. Es una obligación”, enfatizó.

El viceministro acotó que, si los principios son correctos, la base debe impulsar los cambios y eso implica, muchas veces, no esperar por las autoridades.

“Debemos hacer las tareas que nos corresponden, pero debemos debatir y discutir. Yo creo que ese espíritu debemos ponerlo en nuestros espacios gobernables tanto ideológica como políticamente. Nosotros debemos descolonizarnos y debemos trabajar en eso realmente. Nos corresponde construir un modelo, una doctrina, algo que no es lo que tenemos ahora, porque lo que tenemos ahora nos conduce otra vez a que el centro del universo es la tierra”, resaltó.

De acuerdo con el viceministro, es imprescindible volver a la raíz que no es más que el hombre y la mujer: el ser humano. “La transformación, la irreverencia y lo radical no es intentar cambiar al otro; es mejor que cambiemos de tal manera que podamos influir en el resto de las cosas y de los otros”, subrayó.

La conciencia debe tener compromiso

Para el facilitador del taller, Francisco Herrera, especialista del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), la conciencia siempre debe ir de la mano con el compromiso, pues la reflexión y la crítica deben tener concordancia con las acciones para generar un cambio.

“Todos los días salimos a la calle y nos damos cuenta de que lo que hemos discutido en el taller tiene poco reflejo en la cotidianidad, las inercias, los medios comunicación y el sistema educativo. Es fundamental continuar la tarea, esto no puede parar porque ese es el problema de la conciencia que debe tener sentido. Recuerdo la frase de Bolívar: ‘El talento sin probidad es un azote’. La responsabilidad con la vida, la ética de la vida tiene que estar en todos lados”, manifestó.

El profesor comentó que, a pesar de ciertas estructuras muy sociales y muy liberales, el espíritu de comunidad hay que aprender a generarlo nuevamente y buscarlo en nuestro pasado, porque ya no tiene que ver con relaciones y clases sociales.

Por su parte, Daniel Lew, facilitador del taller, biólogo del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), aseveró que este taller sirvió como una crítica al discurso de la ciencia que se centra en una supuesta objetividad y neutralidad.

“Uno llega a la conclusión de que ese distanciamiento de la construcción de la ciencia objetiva, neutra y distante de la realidad es insostenible, porque la situación en la cual está comprometida la ciencia y tecnología, tanto en la ambiental como lo social, como en las circunstancias en la que se convertido de alguna manera la vida, está profundamente implicada. En ese sentido, celebro enormemente que haya la disposición y el coraje del Ministerio de Ciencia de abrir esas puertas ante una comunidad científica que es muy reticente a revisar sus propias bases y conceptos”, puntualizó.

Resaltó la importancia de construir grupos de discusión heterogéneos y horizontales porque generan puntos de vista distintos para entender la realidad.

“Cada participación nos genera un punto de vista que no habíamos imaginado, y eso lo hace mucho más rico. Uno tiene la convicción de que ese rompimiento en el abordaje, en el tema del conocimiento, ya no tanto desde la ciencia, como lo vimos en el taller, con la objetividad es fundamental, de lo contrario es una insensatez; si queremos ser sensatos y sinceros no tenemos otra escapatoria que plantearnos la generación de conocimientos no solo pensando, sino sintiendo qué consecuencias tiene y de qué manera está implicado con la realidad y qué responsabilidad tenemos”, puntualizó.

Diomarys Rojas, en nombre de todos los participantes del taller, agradeció la oportunidad de conocer nuevas personas, nuevas visiones y reconocer las situaciones y crisis actuales.

“Tengo nuevas perspectivas, con mucho crecimiento; estoy agradecida con el Ministerio para Ciencia y Tecnología y con los profesores por todo ese cúmulo de verdad en el que tuvimos que empezar a reflexionar gracias a este maravilloso taller. Tuvimos que desaprender muchas cosas, como profesional, en el área de la docencia, tuve que dejar atrás para tratar de cambiar el horizonte”, manifestó.