Una investigación publicada por la revista Science ha revelado que una planta, cuando es mordida o arrancada por la mano humana, reacciona al dolor y pese a no poseer un sistema nervioso, este sentimiento se activa con un sistema de defensa que se propaga para compartir el dolor con otras plantas.
Compartir el dolor de planta en planta es sumamente curioso. Science destaca que al propagarse esta onda de dolor, el nivel de las hormonas defensivas en la región dañada aumenta. Agregando que este sistema de defensa puede variar entre distintas especies.
La plantas, desde siempre, han sido uno de los seres vivos más estudiados, y de acuerdo con el portal web Enseñame de Ciencia, existen procesos que aún continúan siendo una incógnita para los seres humanos.
El portal dedicado a la innovación, también resalta que hasta el momento se conocía “que las plantas que tienen algún tipo de estrés, ya sea por ausencia o exceso de luz, humedad, entre otros factores bióticos y abióticos; cambiaban sus condiciones físicas, como el color, olor y forma de sus hojas. Sin embargo, siempre se había tenido la idea de que, eran incapaces de comunicarse”.
Con el avance tecnológico y los desarrollos de nuevas técnicas de investigación, por primera vez, un grupo de científicos de la revista científica Cell descubrió que las plantas sí emiten sonidos bajo diferentes tipos de estrés.
Los expertos pusieron a prueba en algunas plantas de tomate y tabaco un sistema de registro de vibraciones para establecer una posible emisión de sonido en el aire. Con las pruebas, el estudio determinó que las muestras de las plantas responden con sonidos a diferentes.
“Mostramos que las plantas de hecho emiten airesonidos, que se pueden detectar a varios metros de distancia, tanto en cámaras acústicas como en invernaderos”, destaca la publicación.
Estos científicos concluyeron que que los sonidos emitidos por las plantas transmiten información sobre el estado fisiológico de las plantas, distinguiendo una acústica diferente cuando se trataba de estrés por sequía o cuando eran cortadas, “los ruidos que logramos captar son similares a «pops o clics»”, según relata investigación.
Conforme a los investigadores, “estos resultados demuestran el potencial en el estudio de la bioacústica de las plantas, sugieren que las emisiones acústicas de las plantas pueden desempeñar un papel importante en la ecología y la evolución, y pueden tener implicaciones directas para el seguimiento de las plantas en la agricultura”.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia.
