Jiménez-Ramírez: Mutaciones del SARS-CoV-2 surgen de forma espontánea

Prensa Mincyt/Gustavo Rangel.- Ante la aparición en el país de la variante andina (C.37) y británica (B.1.1.7) del  SARS-CoV-2, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, explicó que estas mutaciones han surgido de forma espontánea y son parte de la estrategia evolutiva de los virus, por lo que destacó la importancia de la protección para evitar que estos se multipliquen en nuestra maquinaria celular.

A través de una serie de mensajes de su canal en Twitter @Gabrielasjr, explicó que las mutaciones ocurren en el genoma de los organismos  y “alteran la función o las características de la proteína y, en los virus, se traducen en alteraciones de las propiedades de estos en cuanto a infección y dispersión”.

Aclaró que las variantes andina y británica tienen una transmisibilidad potencialmente alta y, según la evidencia científica en Perú, la mutación C.37 ha superado y ha desplazado a las variantes dominantes que estaban en circulación.

Asimismo, la titular de la cartera de Ciencia y Tecnología aseguró que las nuevas variantes que han ido surgiendo tienen cierto grado de sensibilidad a las vacunas que actualmente se encuentran disponibles en el mundo; en este sentido, se están desarrollando refuerzos para mejorar las capacidades de inmunización de los fármacos.

“Por ahora, nos toca seguir cuidándonos”, enfatizó.

Dos nuevas variantes llegaron Venezuela

Este domingo, durante una jornada de trabajo con la Comisión Presidencial para Prevención, Contención y Control de la COVID-19, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció la detección el país de las variantes británica y andina del SARS-CoV-2.

En este sentido, el mandatario indicó que la llegada de estas variantes al país guarda estrecha relación con la falta de políticas de control sanitario por parte del Gobierno de Colombia, país desde donde han llegado la mayoría de estas mutaciones.

“Tenemos tremenda frontera. De la frontera de Apure, pasó la variante británica; y de la frontera del Zulia, hemos detectado la variante andina (…). Este es un virus que va mutando y, en consecuencia, puede modificar los patrones de la enfermedad; así que nosotros tenemos que cuidarnos: al que se cuida le va bien, al que no se cuida no le va bien”, alertó. 

Venezuela y Rusia firman acuerdo de adquisición de vacuna EpiVacCorona para la prevención de la COVID-19

Prensa Vicepresidencia.- Venezuela firmó un acuerdo de cooperación y suministro de la vacuna EpiVacCorona para la prevención de la COVID-19, informó este viernes la ministra del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez.
“Agradecemos el apoyo, la complementariedad y la asistencia  técnica que han mostrado y también para producir la insulina en Venezuela”, señaló Jiménez-Ramírez, integrante de la Comisión Presidencial para Prevención, Contención y Control de la COVID-19.
Por su parte, Piotr Rodionov, director general de Geropharm, empresa encargada de garantizar el suministro, calificó de gran honor volver a suscribir convenios entre Rusia y Venezuela.
Recordó que no es el primer suministro; en 2019, suscribieron otros convenios para proveer insulina, “durante todo el año 2020, a pesar de todo, con toda la irregularidad suministramos”, dijo Piotr, quien estuvo acompañado por Denis Manturov, ministro de Industria y Comercio de Rusia.
Adelantó que, para 2022, tienen previsto la subscripción de un convenio que facilitará la producción de insulina en Caracas.
El convenio se firmó en el marco del 24.° Foro Internacional de Economía de San Petersburgo, en Rusia, evento en el que participa una delegación del Ejecutivo nacional integrada por, Wilmar Castro Soteldo, ministro del Poder Popular para Agricultura y Tierras; Gabriela Jiménez-Ramírez; y Alí Padrón, ministro del Poder Popular para el Turismo; todos con la compañía de Carlos Faría, embajador de Venezuela en Rusia.

IVIC avanza en el uso de células madres para regeneración de huesos en fracturas no curadas

Prensa Mincyt/Gustavo Rangel.- Desde la Unidad de Terapia Celular (UTC) del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), se lleva a cabo un importante estudio que contempla el uso de células madres para la regeneración de huesos en fracturas que no han curado (pseudoartrosis).

Este proyecto, que se encuentra aún en fase experimental, ha brindado una completa recuperación al 84.5 por ciento de los pacientes tratados y continúa avanzando para lograr 30 casos exitosos, un paso que les permitirá solicitar el uso de esta terapia como tratamiento definitivo.

En este sentido, José Cardier, jefe de la UTC del IVIC, señaló que científicos de primer nivel del país se encuentran trabajando, desde hace más de once años, en este proyecto que, hasta la fecha, ha brindado la recuperación absoluta a 11 de los 13 pacientes que han sido sometido a este procedimiento experimental.

 “Hace once años, tratamos nuestro primer paciente de regeneración ósea, pero antes de eso estábamos trabajando en la fase preclínica, la cual consistía en hacer los ensayos en laboratorio usando frascos de cultivo; luego en animales de experimentación y, por último, comenzamos a trabajarlo en pacientes (…). En el año 2010, por primera vez, usamos las células estromales mesenquimales (llamadas anteriormente células madres mesenquimales), las cuales las tenemos en todo el cuerpo, pero que las obtenemos principalmente de la médula ósea. Las llevamos a la sala blanca de la UTC, para lograr que se reproduzcan; las transformamos en células que forman hueso (osteoblastos) y, cuando las tenemos por millones, regresamos al quirófano con los especialistas traumatólogos, a fin de implantarlas en los sitios en donde no se ha curado la fractura o seudoartrosis”, narró el científico, quien también es jefe del Centro de Medicina Experimental del IVIC.

El primer caso, un rotundo éxito

Fue en 2010, en el Servicio de Traumatología del Hospital Universitario de Caracas, cuando se realizó por primera vez en Venezuela y en Latinoamérica un implante de células para regenerar hueso. Se trató de un adulto mayor, de 83 años, que tenía una seudoartrosis y a quien, luego de habérsele realizado varias cirugías sin obtener la curación de la fractura, se le indicó la amputación de la pierna. Luego del procedimiento en el sitio de la fractura, se formó hueso y el paciente se recuperó completamente.

 “Al mismo tiempo y con el mismo grupo de especialistas del Universitario de Caracas, tratamos con implante de células un caso de un niño que padecía una seudoartrosis congénita de la tibia y a quien también se le había indicado la amputación de la pierna. Este era un infante que tenía una enfermedad llamada neurofibromatosis, en la cual algunos huesos largos, como la tibia, no están unidos o consolidados completamente. Este caso también fue muy exitoso: se logró la consolidación del hueso y la curación del niño”, subrayó el investigador.

Cardier resaltó que estos tratamientos experimentales han cumplido con todos los protocolos de bioética, el consentimiento informado de los pacientes, y no han representado ningún costo para las personas tratadas.

Luego de demostrarse el éxito del implante de células estromales mesenquimales para regenerar hueso, este procedimiento ha sido aplicado en otros hospitales de Caracas y en otras ciudades del país. Actualmente, la UTC se halla en la búsqueda de nuevos pacientes que cumplan con los criterios establecidos en el protocolo de investigación para ser atendidos bajo este procedimiento.

Cómo participar en esta investigación

Por ser aún de carácter experimental, para ser tratado con este procedimiento de regeneración ósea, los pacientes deben reunir una serie de condiciones clínicas establecidas en este protocolo clínico.

Algunas de las condiciones clínicas que deben cumplir los pacientes son: “La fractura debe tener más de 9 meses de evolución y no haberse curado; no tener infección en el hueso; no estar tomando cierto tipo de medicamentos; no tener tumores. Quienes no cumplan con estos criterios no pueden recibir el tratamiento”, significó el científico.

 Precisó que el mecanismo a seguir para ser incluido es contactar a alguno de los médicos traumatólogos del grupo de trabajo o directamente a los especialistas de la UTC, para la evaluación de la enfermedad y determinar en qué hospital se puede realizar el procedimiento.

 “A pesar de toda la situación económica actual, la pandemia, el bloqueo, nosotros hemos seguido adelante gracias a financiamientos del Ministerio de Ciencia y Tecnología, del IVIC y donaciones de entes del Estado o privados, que han permitido realizar estos tratamientos que son muy costosos; pero que, Venezuela, los pacientes no pagan nada”, declaró Cardier.