En los últimos tiempos la agroecología ha tenido un significativo crecimiento mundial favorable para la protección del planeta, afectado por el denominado cambio climático.
Sin embargo, aún hay quienes cuestionan esta práctica ecológica o hacen mal uso del término poniendo en riesgo el verdadero sentido y utilidad para la transformación de la agricultura.
En el año 2021, durante la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dejó en manifiesto que el sistema alimentario actual está en crisis y encontró a las propuestas agroecológicas como una alternativa necesaria.
Para Walter Pengue, ingeniero agrónomo y especialista en agricultura y desarrollo rural argentino, la agroecología “es una propuesta integral de producción agrícola que busca transformar el sistema alimentario global”.
El especialista considera que el crecimiento mundial de programas agroecológicos se basa en un acervo científico que otorgó validez a muchas prácticas agrícolas, criticó otras y propuso transformaciones trascendentales a través de procesos de innovación social y tecnológica, las cuales se vienen realizando desde hace 30 años.
De tal manera que la agroecología es una ciencia que trabaja con procesos, los analiza, los revisa, los comprende, acepta y rechaza a través de la validación científica.
Así surgió la agroecología en Argentina
En un análisis publicado originalmente en la web Tierra Viva, y difundido por Rebelión, Pengue, relató que la agroecología en Argentina surgió hace 30 años con la ‘siembra directa’, que se trata del manejo integral, sin utilizar agroquímicos, sin remoción de suelos y utilizando los cultivos de servicios.
“Recuerdo los primeros atisbos de críticas en la entrada a los años 80. Argentina se planteó algo inédito a través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA): el juicio a nuestra agricultura. Desde ese organismo se animaron y desarrollaron importantes documentos, sobre la calidad y potencial natural de nuestra agricultura frente a la fuertemente contaminante con agroquímicos y fertilizantes sintéticos de la europea y hasta de la norteamericana. Aquí hacíamos bastantes cosas buenas y algunas malas. La rotación agrícola ganadera era clave y útil al desarrollo integrado del campo”, explicó Pengue al portal.
Asimismo, el experto en agroecología habló sobre dos importantes conceptos: la tecnología de procesos y la tecnología de insumos planteados por el ingeniero agrónomo, Ernesto Viglizzo. Ambos sirvieron para avanzar en la búsqueda de comprender los procesos agroecológicos.
Igualmente, comentó sobre las ideas de Daniel Díaz, Roberto Cittadini y otros que promovieron sistemas que no utilizaran agroquímicos y produjeran alimentos sanos, baratos y accesibles para sectores desfavorecidos de la sociedad. Esto permitió la creación de ProHuerta, un programa que fue de gran ayuda durante la dura crisis alimentaria que vivió la nación aust
