La adicción a la Internet es una realidad cada vez más presente en nuestros entornos. No hay hogar, trabajo o espacio público en el que no existan personas conectadas a través de plataformas de comunicación a este gran sistema de interconexión global.
Cuando una persona no es capaz de llevar una vida satisfactoria debido al uso desmesurado y no controlado de las redes de navegación, ya sea a través de juegos online, redes sociales, compras en línea, vídeos de todo tipo, etc, se dice que está atrapada en una red de dependencia a la Internet, es una persona adicta.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el uso excesivo de las tecnologías o Internet tiene la misma consecuencia que una droga. De esta forma se ha determinado que esta dependencia a Internet y a las nuevas tecnologías (como smartphones, tablets, entre otros) se califica ya como enfermedad.
La adicción imposibilita el control de los impulsos, y conlleva al uso exagerado de la navegación en la red global.
La persona que padece esta condición de salud puede experimentar cinco tipos de dependencia: la cyber-relacional (sobre las redes sociales), la cyber-sexual (adición a la pornografía o al sexo virtual), la adicción a las descargas (obtención compulsiva de datos), la dependencia al ordenador (vinculada a los videojuegos) y el net-compulsivo (enfocado a compras por internet y juegos de azar).
La OMS afirma que la utilización continuada y exagerada de la red de redes tiene el mismo efecto en los cerebros de las personas que alguna sustancia narcótica.
Síntomas de un adicto
Los síntomas reconocidos entre los adictos a la Internet pasan por manifestaciones tanto física como psicológicas. Se ha demostrado que intentar sobrellevar esta dependencia provoca alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y del control inhibitorio, debido a que se dedica gran parte del tiempo en la búsqueda y consumo de ellas.
Los adictos a la Internet, además de padecer irritabilidad, sienten la necesidad de aumentar el tiempo de conexión para sentirse satisfechos. También presentan dificultades para mantener las actividades de la vida cotidiana como relaciones familiares, rendimiento académico, sana recreación o esparcimiento con amigos, etc.
En cuánto a los síntomas físicos, este trastorno puede provocar dolor de cabeza, cuello o espalda; ojos secos u otros problemas visuales; desarrollar el síndrome del túnel carpiano, una alteración de sensibilidad o del movimiento de una parte de la mano debido a la compresión del nervio mediano; insomnio; y cambio de peso, por la pérdida de hábitos alimentarios y el abandono de la actividad física.
El aislamiento es otro de los síntomas emocionales en los cyberadictos; ellos y ellas pueden experimentar euforia por el uso de dispositivos electrónicos.
De tal manera que los cyberadictos atraviesan condiciones adversas de salud en lo neurológico y biológico, así como en relación a factores individuales de ellos y ellas con el entorno.
¿Es posible prevenir esta adicción? Los expertos aseguran que sí pero pasa por ser consciente de la adicción y de la necesidad de hacer uso responsable de las nuevas tecnologías.
Un caso particular con los adictos del Internet ocurre en Italia, donde ya al menos 102 centros asistenciales están a disposición del público para atender casos de cyberadicción.
En estos centros, los pacientes reciben el tratamiento necesario para aprender a sobrellevar el hábito en la búsqueda del alivio, a través del consumo de contenidos electrónicos. El tratamiento ha tenido gran impacto dentro de la población italiana.
Los profesionales primero hacen una entrevista al paciente, para confirmar o descartar la dependencia; luego proceden a hacer seguimiento a su condición durante varios encuentros que permitirán diagnosticar el tipo de patología que padece; y por último, buscan reinsertar de manera progresiva al paciente dentro de la sociedad a través de grupos de apoyo.
La adicción a la Internet es una condición de salud mental, física y social que debe ser atendida de manera oportuna para generar poblaciones cada vez más humanas y conscientes sobre el uso de las tecnologías.
Síntomas de un adicto
Los síntomas reconocidos entre los adictos a la Internet pasan por manifestaciones tanto física como psicológicas. Se ha demostrado que intentar sobrellevar esta dependencia provoca alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y del control inhibitorio, debido a que se dedica gran parte del tiempo en la búsqueda y consumo de ellas.
Los adictos a la Internet, además de padecer irritabilidad, sienten la necesidad de aumentar el tiempo de conexión para sentirse satisfechos. También presentan dificultades para mantener las actividades de la vida cotidiana como relaciones familiares, rendimiento académico, sana recreación o esparcimiento con amigos, etc.
En cuánto a los síntomas físicos, este trastorno puede provocar dolor de cabeza, cuello o espalda; ojos secos u otros problemas visuales; desarrollar el síndrome del túnel carpiano, una alteración de sensibilidad o del movimiento de una parte de la mano debido a la compresión del nervio mediano; insomnio; y cambio de peso, por la pérdida de hábitos alimentarios y el abandono de la actividad física.
El aislamiento es otro de los síntomas emocionales en los cyberadictos; ellos y ellas pueden experimentar euforia por el uso de dispositivos electrónicos.
De tal manera que los cyberadictos atraviesan condiciones adversas de salud en lo neurológico y biológico, así como en relación a factores individuales de ellos y ellas con el entorno.
¿Es posible prevenir esta adicción? Los expertos aseguran que sí, pero pasa por ser consciente de la adicción y de la necesidad de hacer uso responsable de las nuevas tecnologías.
Un caso particular con los adictos del Internet ocurre en Italia, donde ya al menos 102 centros asistenciales están a disposición del público para atender casos de cyberadicción.
En estos centros, los pacientes reciben el tratamiento necesario para aprender a sobrellevar el hábito en la búsqueda del alivio, a través del consumo de contenidos electrónicos. El tratamiento ha tenido gran impacto dentro de la población italiana.
Los profesionales primero hacen una entrevista al paciente, para confirmar o descartar la dependencia; luego proceden a hacer seguimiento a su condición durante varios encuentros que permitieron diagnosticar el tipo de patología que padece; y por último, buscan reinsertar de manera progresiva al paciente dentro de la sociedad a través de grupos de apoyo.
La adicción a la Internet es una condición de salud mental, física y social que debe ser atendida de manera oportuna para generar poblaciones cada vez más humanas y conscientes sobre el uso de las tecnologías.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia.
